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Es Napoleón Bonaparte quien decide levantar el Arco del Triunfo en París tras la victoria en la batalla de Austerlitz (1805), conocida también como la batalla de los Tres Emperadores: Francisco I de Austria, el zar Alejandro I de Rusia y el propio Napoleón. Si la victoria la tomamos en proporción a lo épico de la batalla, de sobra está justificada la construcción de semejante monumento. Francia era ya un Imperio, al frente del cual se situaba el general Bonaparte, que a la cabeza de 350.000 hombres se lanza a la conquista de Europa en dirección al este. Enfrente: Gran Bretaña y Rusia que, para hacer frente a semejante enemigo firman la tercera coalición, y a este bando aún se le habría de sumar un miembro más: Austria que en estos momentos ansiaba y clamaba venganza por las últimas derrotas sufridas. 9.000 muertos y heridos suma Francia. 27.000 muertos, heridos y prisioneros es el triste balance en las filas rusas y austriacas. Victoria francesa, victoria francesa para un Napoleón que firma en esta batalla una estrategia militar que habría de ser considerada una de las mejores y más efectivas de la historia militar. “Volveréis a casa bajo arcos triunfales” prometió el general a sus tropas. Y el general cumplió su promesa.
Lo que diferencia este Arco del Triunfo de Paris de sus predecesores son, sin duda alguna, sus dimensiones: 50 metros de altura, 45 metros de anchura y 29 metros bajo la bóveda de la arcada. Es, de hecho, el segundo arco más alto del mundo tan solo superado por el que se construyó en Corea del Norte en el año 1982. El estilo que dominaba la arquitectura durante todo el imperio napoleónico fue el Neoclásico. Este es un conjunto sencillo, sencillo en sus formas, lo componen una arcada este-oeste en el eje de la avenida de los Campos Elíseos y una arcada transversal, norte-sur, más baja, que se abre en cada una de las caras laterales de las avenidas Kleber-Wagram. Era esta una construcción, para la época en que se levanta, que podríamos casi, casi, calificar de moderno, buscando, incluso un equilibrio entre las esculturas y las líneas de su arquitectura. En el interior del Arco del triunfo de Paris se encuentran grabados los nombres de las victorias más importantes a lo largo de la Revolución Francesa y de las Guerras Napoleónicas. Las victorias menos importantes y los nombres de los 558 generales están grabados en el interior de sus muros, los nombre que veis subrayados corresponden a los generales muertos en el campo de batalla. Su construcción duró 30 años, entre 1.806 y 1.836, y al frente de la obra estuvieron Jean Chalguin y Jéan-Arnaud Raymond.
HISTORIA